La celebración del Día Mundial de la Bicicleta, por tercer año desde que la ONU lo declarara el 3 de junio de 2018, se produce en Bilbao en un momento en que este modo de transporte ha experimentado un notable crecimiento, ayudado también por las especiales circunstancias en que vivimos a causa de la crisis sanitaria. En una situación como esta, en la que es necesario mantener el distanciamiento físico entre los viajeros de cualquier medio de transporte para reducir los riesgos de contagio, la bicicleta se presenta como un vehículo idóneo y recomendable para una movilidad segura en la ciudad. El gradual levantamiento de las medidas de restricción de la movilidad ha traído consigo un incremento progresivo del uso de la bicicleta en Bilbao.

En la semana del 25 de mayo se registraron 66.426 pasos de bicicletas por los 10 contadores instalados en los bidegorris en la ciudad, el mayor de todo el año, muy por encima del mayor registrado antes del inicio del estado de alarma, que fue de 46.755 en la semana del 10 de febrero.

Las actuaciones desarrolladas por el Área de Movilidad y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Bilbao, así como las que tiene previstas para los próximos meses, deben contribuir a consolidar esta tendencia. El servicio municipal de préstamo de bicicletas, BilbaoBizi, ha supuesto un impulso a la utilización de este modo de transporte. La introducción de las bicicletas eléctricas en este servicio ha multiplicado su uso, pasando de 373.869 usos en 2018 a 1.704.363 usos en 2019.

La red ciclable de Bilbao, que cuenta actualmente con 57,3 kilómetros, alcanzará antes de finalizar el año los 59,6 kilómetros.

Otro factor que será de gran valor para extender el uso de la bicicleta en la Villa será el establecimiento del límite de velocidad a 30 km/h en el 100 % de los viales de la ciudad, que será una realidad antes de que finalice el verano y convertirá a Bilbao en la primera ciudad del mundo de más de 300.000 habitantes con la limitación de 30 km/h en todas sus calles. Esta medida dará más seguridad al usuario de la bicicleta y, sobre todo, animará a quienes no lo hacen por este motivo.

En definitiva, Bilbao apuesta cada vez más por la bicicleta, que constituye una alternativa de movilidad limpia y un modo de transporte más económico y accesible, que resulta más práctico para distancias cortas, de hasta 8 kilómetros, además de favorecer hábitos saludables y aportar a la ciudad un entorno con menos ruido lo que contribuye al bienestar colectivo.